Y allí en tu mente estaban mis ojos

Y los tuyos en donde no se encuentra

–El cobijo del frío–

Y fui a buscar

Entre tus huesos

Una prenda

Que me liberará del vacío

Y allí posé

Las alas

De mi sangre

Y mi conciencia

Verde

Y cuando te vi

Tras la oscuridad

Y las brumas

Supe que eras tú

Supe que eras bien

Universal

Tarima de manglar

Y ósculo

Inmaduro

Y raíz desnuda

Y muerta…

Tierra de manigua

Tierra de Oduduwa

Tierra que llama a la oscuridad,

Y también viento fuerte

Viento fiero y negro

Que convierte las hojas del guayacán.

Y allí en tu mente

Estaban mis ojos

Mirándote desde adentro

Y el mar

Y su sal

Y tu piel

Sin mi paz:

Convertida en retoño

Se mecía

Entre brisa de maizal.