La Virgen de los Olvidados
Oración de la justicia Santa Muerte bendita, protectora de los débiles y desamparados.
Madre de la justicia eterna, dueña de la sabiduría, tú, que miras en el corazón del malo y del bueno, a ti señora me acerco para implorarte justicia. A ti, Santísima Muerte,
solicito la imparcialidad de tu balanza. Señora mía ve mi corazón, escucha mis ruegos que salen de la necesidad, haz que tu justicia se haga sobre la Tierra
(Altares, ofrendas, oraciones y rituales a la Santa Muerte, 2006: 55-56).
Tras las llanuras numinosas el hálito
De la tormenta, seduce sueños
Y ecos del pasado
A los pies de un esqueleto coronado.
La niña blanca te cuidará
Y donde sus veladoras cesen
En casa te quedarás
Sin tus antros y corridos,
Pero si acaso te sonríe
Sal a vender el alma
El polvo irreverente
La causa y la fe iridiscente.
Cuida tus caminos
Cuida a tus hijos
Posee a tus hijas con un anhelo sacralizado.
Y así verás, nuevas liturgias en Tlaquepaque,
En las Juntas
El sol rojo se venera dormido en su puño.
Ahora:
Ahúma su rostro, pon armas a sus pies,
Mezcal, tequila y rosarios robados, pon los billetes que has ganado
Vendiendo tu cuerpo anegado
Del néctar de los conspicuos…
Pon la imagen del bato
Del secuestrador
Que amas.